CARTA DE AGRADECIMIENTO – JAIME L. ORTIZ (HOSPITAL CASAVERDE ALICANTE)

marketing 24 de noviembre de 2020 0 Comentarios

Aunque muchas veces se pase por alto, para los profesionales suele ser una satisfacción cuando un paciente le agradece su trabajo. Por eso, Jaime ha querido relatar su experiencia y agradecimiento al Hospital Casaverde Alicante, donde estuvo casi tres meses realizando su rehabilitación.

 

El próximo 30 de noviembre harán 45 días desde que pasé de hacer terapia, como residente, a recibir terapia ambulante, en Casaverde.

Mis médicos de referencia, el doctor Antonio Collado y el doctor José Hernando me han mantenido vigilado en mi recuperación  y el doctor Adolfo me ha seguido pautando igualmente la medicación

Quiero compartir con vosotros mi satisfacción por la línea de progresos obtenida, en todo este largo tiempo, desde que, allá por el 21 del mes de mayo, ingresé en Casaverde.

La pierna izquierda va tomando cada día más fuerza en el milagroso avance, de que ya soy capaz de deambular, incluso sin apoyarme en el bastón. Recuerdo las muchas horas de dedicación de Borja, trabajando con dedicación y mucho calor (en aquel traje de aislamiento para rehabilitar la pierna pléjica.

En cuanto a nivel de los músculos que movilizan; húmero, cúbito y radio ha progresado mucho. Cada vez que trabajo la muñeca izquierda me acuerdo de la dedicación de Elena Sánchez (sólo ella puede sacar de esa muñeca todo lo que tiene, me dijo un día el doctor).

Cada vez que trabajo la motricidad fina me acuerdo de los días de terapia con Araceli.

 El muñón lo revisó, hace pocos dias, el cirujano que me operó el 7 de mayo,  doctor Alberto Miñano, y lo ha encontrado conforme y bien hidratado (algo habrá tenido que ver los cuidados de Dori)

Cuando camino recuerdo la fuerza que me transmitió Mónica Dueñas con aquel ¡Jaime, Tu puedes! Se me quedó grabado a fuego, para siempre. Gracias Mónica.

Cuando me toca vestirme el esfuerzo de sentarme en la cama me recuerda a Mar Segura, a Alfonso, a José Manuel y a tantos otros que me habéis ayudado.

Cuando preparo el desayuno me acuerdo de Aida y de María Martínez. ¡Que bueno era aquel café de maquina (sin azúcar)!

A la hora de la comida tengo un recuerdo especial para Neri Avendaño y para Pepe y sus huevos rellenos, creo recordar que sabe hacer “huevos fritos con bacón” Si, me gustan ¡con “puntillas” de clara! al freírlos.

No sé si hoy me traerá la ropa Mar Santana o María José, pero al recoger el cuarto seguro que tendré un pensamiento para María Dolores, Lourdes o para Isabel

Ahora al llegar a rehabilitación, cada mañana, miro a ver si están Mónica Dueñas o Laura o  Elena Sánchez. Pero salen a recibirme y acompañarme Rosa López o Cristina Tito o Paula o Rafael o Pablo.

A veces veo en el patio, y se me alegra el alma, a Nuria o a Fernanda o a Juan José o a Mar Segura y a tantos y tantos que me habéis cuidado con esmero y hasta con mimo. A todos que sepáis que os estoy muy agradecido.

Gracias, gracias, gracias.

Jaime Luis Ortiz