CUANDO LA MITAD DEL MUNDO DEJA DE EXISTIR

administrador 4 de abril de 2018 0 Comentarios

Cuesta creer que un día una persona pueda dejar de  maquillarse o afeitarse la mitad de su cara, que coma la mitad del plato, lea la mitad de los textos o incluso que dibuje la mitad de un reloj. Este trastorno se denomina Heminegligencia.

Normalmente la heminegligencia ocurre tras una lesión cerebral unilateral, más frecuentemente en el hemisferio derecho. Como consecuencia de esa lesión se produce  un fallo a la hora de responder, referirse y orientarse a los estímulos que se encuentran en el lado contralesional, es decir su parte izquierda “deja de existir”.

Al mismo tiempo, debido a la falta atencional, los pacientes no son conscientes de los déficits físicos de su lado afecto, por ello en muchas ocasiones pueden poner en riesgo su estado y sufrir caídas, o incluso mostrar rechazo hacia ese lado, provocando maltrato.

Según un estudio publicado en la Revista Neurología, la heminegligencia es una de las alteraciones neurológicas más comunes tras el daño cerebral producido por un accidente cerebrovascular, siendo su incidencia superior al 40%.

El objetivo principal del Centro de Rehabilitación Física y Neurológica Casaverde de Muchamiel (Alicante) es detectar, evaluar y rehabilitar dicho trastorno, ya que es altamente incapacitante a la hora de incentivar la independencia funcional del paciente y la correcta realización de las actividades básicas de la vida diaria.

Su rehabilitación desde la Unidad de Neuropsicología consiste en estimular la zona dañada, realizando varias tareas como pueden ser el rastreo y búsquedas hacia el lado no atendido. También es importante trabajar la consciencia de déficit y desarrollar aprendizaje para realizar una búsqueda más sistemática. Otra técnica utilizada es la compensación, dibujar una línea llamativa con un color llamativo en el margen izquierdo, para determinar donde debe empezar y finalizar la lectura de un texto.

Siempre se aconseja un abordaje multidisciplinar, implicando a los distintos profesionales en la rehabilitación de dicho déficit. También es importante dar pautas a la familia para la estimulación y la compensación funcional del hemicampo atencional dañado. Dentro de estas pautas familiares, se recomienda proporcionarle la ropa, los cubiertos, el plato de comida por el lado afectado, para ayudar a mejorar el rastreo visual dentro del hemicampo dañado.

En conclusión, la heminegligencia es un trastorno que requiere de un abordaje multidisciplinar incluyendo tanto al paciente como a la familia y el entorno  para poder optimizar los resultados del proceso rehabilitador y minimizar  las consecuencias en su día a día.

Vanessa Llorca Llinares

Neuropsicóloga

Centro de Rehabilitación Física y Neurológica

Hospital Casaverde Alicante